¡Descubre el sabor auténtico de las patatas revolconas!
Si eres un amante de la cocina española y buscas sabores reconfortantes y deliciosos, las Patatas revolconas te conquistarán.
Este plato tradicional castellano combina la cremosidad de las patatas con el sabor intenso del pimentón para crear una experiencia culinaria única que te transportará a la esencia misma de la gastronomía española.
Ya sea que quieras sorprender a tus invitados con un bocado español auténtico o simplemente disfrutar de un plato reconfortante en la tranquilidad de tu hogar, las patatas revolconas son la elección perfecta. Sencillas de preparar pero cargadas de sabor, te invitan a darte un festín al estilo castellano.
No esperes más para deleitarte con este plato lleno de historia y sabor. ¡Atrévete a preparar las Patatas revolconas y deja que su sabor te conquiste!
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Ingredientes
- 2 patatas medianas
- 1 diente de ajo
- 100 gr de bacón
- 1 cda de pimentón dulce
- 1 cdta de pimentón picante
- 1 cucharón de agua de la cocción de las patatas
- Aceite de oliva
Preparación de las Patatas revolconas
Pondremos al fuego, una olla con agua, sal y la hoja de laurel, pondremos a hervir las patatas y cocemos las patatas hasta que estén tiernas.
Comprobaremos el punto de cocción, pinchando la patata con un cuchillo.
Cuando estén tiernas, retiramos el agua y las dejaremos templar.
Cuando estén templadas, pela y corta las patatas.
Pondremos una sartén al fuego, con unas gotitas de aceite y freímos el bacon, cuando esté lo retiraremos del fuego y lo dejaremos reservado sobre un plato con papel absorbente.
En la misma sartén, añade el ajo picado y deja que se dore unos minutos.
Agrega el pimentón dulce y el picante y deja dorar ligeramente y rápido para evitar que se queme.
Incorpora el agua de la cocción de las patatas, agrega las patatas y con la ayuda de la espátula, tritura las patatas para que se integren con el resto de ingredientes y se forme un puré.
Prueba su sabor, en caso que estén sosas, añade una pizca más de sal.
Agrega la mitad del bacon y remueve para que se integren todos los ingredientes.
Sirve una cazuela de barro, con unas gotitas de aceite, y el bacón sobrante por encima para decorar.