Patatas en salsa romesco

¿Te gusta comer patatas fritas o asadas? pues esta es una manera diferente de comer unas deliciosas patatas. Con esta salsa, conseguiremos aportarles un sabor diferente, con un toque especial, la cantidad de picante…como siempre..es a tu elección.  

¡¡Esperamos que os gusten!!

Ingredientes

• 2 patatas cortadas en gajos
• Aceite de oliva
• Sal

Salsa romesco

• 1 pimiento choricero
• 4 tomates maduros
• 1 dientes de ajo
• 1 vaso de aceite de oliva
• 150 gramos de almendras
• 1 rebanada de pan duro
• perejil
• Sal
• 1 chorrito de vinagre

Preparación

En primer lugar, lavaremos, pelaremos y cortaremos las patatas en gajos, las salaremos y las incorporaremos una sartén con aceite caliente.

 Cuando estén doradas, las retiraremos de la sartén y las dejaremos en un bol con un poco de papel absorbente, para que dejen ir la mayor parte del aceite.

Mientras tanto, para preparar la salsa, dejaremos el pimiento choricero, en agua durante toda la noche anterior, para que se ablande.

Al día siguiente, empezaremos asando los tomates en el horno durante unos 30 minutos aproximadamente.

Mientras el tomate se va haciendo, iremos retirando la pulpa del pimiento choricero, con la ayuda de una cucharita. Poco a poco, iremos retirando la pulpa en un mortero.

Después añadiremos el pan duro, cortado en trocitos bien pequeños, junto con las almendras en el mortero y lo iremos picando hasta que quede bien triturado.

En cuanto estén preparados los tomates, los retiraremos y les quitaremos la piel y todo lo que pueda estar más tostado.

Poco a poco, o iremos incorporando al mortero, después añadiremos también el ajo, junto con el aceite, la sal, el perejil y el vinagre.

Ahora, lo trituraremos todo bien, pasándolo por el minipimer, hasta conseguir una salsa con una textura fina, si veis que queda demasiado espesa, podéis añadir un poco más de aceite. Os aconsejamos que en este punto la probéis, para que podáis rectificar el punto de sal y si la queréis un poco más picante, podéis añadir un poco de guindilla.

Una vez tengamos la salsa preparada, la incorporaremos en una cazuela y añadiremos las patatas e iremos removiendo todos los ingredientes, para que las patatas se integren con la salsa.

¡Mirad que pinta tienen!