¡Hoy os traemos una receta muy sencilla y muy sabrosa! Para cualquier estación del año.
Le hemos incorporado un toque picante, para darle más intensidad y sabor a nuestro guiso.
Espero que os guste, ¡buen provecho!
Ingredientes (4 personas)
- 3 patatas grandes
- 8 salchichas de cerdo (partidas por la mitad)
- ½ cebolla
- 1 pimiento verde
- 5 cucharadas de tomate triturado al natural
- Pimentón
- ½ vasito de vino blanco
- 2 guindillas
- Aceite de oliva
- Sal
- Agua caliente
Preparación
En primer lugar, pelaremos, lavaremos y chascaremos las patatas en trozos medianos y los dejaremos reservados.
A continuación, pelaremos y picaremos la cebolla y también la dejaremos reservada para usarla posteriormente.
Lavaremos y picaremos el pimiento, desechando el tallo y las semillas y también lo dejaremos, reservado.
Pondremos una cazuela al fuego, con un chorrito de aceite y añadiremos las salchichas y dejaremos que se vayan dorando bien.
Una vez estén hechas, las retiraremos y las reservaremos.
En la misma cazuela, agregaremos si es necesario un poco más de aceite e iremos pochando el pimiento.
Después, incorporaremos la cebolla y removeremos bien, dejando que se terminen de pochar las verduras.
Pasados unos breves minutos, añadiremos el tomate triturado, junto con la sal y dejaremos que se termine de hacer el sofrito.
Incorporaremos el pimentón, removeremos y añadiremos las patatas y el vino. Dejaremos que reduzca el alcohol y pasados unos minutos, agregaremos el agua, la suficiente para que queden más que cubiertas.
A continuación, añadiremos las guindillas, es importante que vayáis probando el guiso, para saber si debéis añadir un poco más de sal, para que no os quede soso. Dejaremos a fuego medio, hasta que las patatas estén tiernas.
Cuando veamos que a las patatas les faltan unos 5 minutos aproximadamente, añadiremos las salchichas, que teníamos reservadas.
Mezclamos todos los ingredientes y dejamos unos minutos más, hasta que veamos que las patatas ya están en su punto.
Lo retiraremos del fuego y ya tendremos nuestro guisado, listo para servir.
Lo podemos dejar preparado de un día para otro, en este caso, os aconsejamos que retiréis las guindillas, para que no quede excesivamente picante.