Cuando el sol empieza a brillar y suben las temperaturas, es importante que te asegures de que cuidas tu piel cuando hace calor.
La combinación de sol y humedad puede causar diversos problemas a tu piel, como sequedad, grasa, quemaduras solares e incluso agotamiento por calor.
Es importante asegurarse de que tu piel está cuidada para que puedas disfrutar del clima más cálido sin problemas. En este artículo veremos cómo cuidar la piel cuando hace calor.
Mantente hidratado
La clave para cuidar la piel cuando hace calor es mantenerla hidratada. El sol y la humedad pueden deshidratarte rápidamente y hacer que tu piel se reseque y se escame.
Asegúrate de beber mucha agua a lo largo del día para mantener hidratados el cuerpo y la piel. Si pasas mucho tiempo al sol, asegúrate de llevar más agua contigo.
Es mejor evitar las bebidas azucaradas, como los refrescos y las bebidas para deportistas, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
Viste ropa adecuada
La ropa que lleves puede influir mucho en las sensaciones de tu piel cuando hace calor. Es importante llevar tejidos ligeros y transpirables, como el algodón y el lino, para mantener la piel fresca y seca.
Si tienes que estar al aire libre durante mucho tiempo, considera la posibilidad de llevar camisas y pantalones holgados de manga larga para proteger la piel de los rayos del sol.
Asegúrate también de llevar un sombrero de ala ancha, gafas de sol y crema solar para protegerte la cara y el cuello.
Usa crema solar
Los rayos del sol pueden causar muchos daños en la piel, como quemaduras, arrugas e incluso cáncer de piel. Asegúrate de aplicarte protección solar cada vez que salgas al exterior, aunque sólo sea unos minutos.
Busca un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30 y aplícalo generosamente sobre toda la piel expuesta.
Vuelve a aplicártelo cada dos horas, o con más frecuencia si sudas o nadas. También es importante que te acuerdes de aplicar la protección solar en las zonas de difícil acceso, como la nuca, las orejas y la parte superior de los pies.
Cuídate la piel después de la exposición al sol
Si sufres una quemadura solar, es importante que te cuides la piel. Asegúrate de aplicarte una crema hidratante calmante para aliviar la sensación de sequedad y picor.
También puedes darte una ducha o un baño fríos para aliviar las molestias. Bebe mucha agua para mantener la piel hidratada. Si la quemadura solar es grave, acude inmediatamente al médico.
Usa un limpiador suave
El calor y la humedad también pueden hacer que tu piel produzca más grasa, lo que puede provocar brotes de acné.
Es importante utilizar un limpiador suave dos veces al día para ayudar a eliminar la suciedad, la grasa y el maquillaje. Busca un limpiador para pieles grasas o mixtas, y evita los exfoliantes fuertes. También es importante que evites tocarte la cara para evitar la propagación de las bacterias que causan el acné.
Duerme lo suficiente
Dormir lo suficiente es importante para tu salud general, incluida la salud de tu piel. La falta de sueño puede provocar un aumento de las hormonas del estrés y de la inflamación, lo que puede causar brotes y hacer que tu piel parezca apagada y cansada. Intenta dormir entre 7 y 9 horas de calidad cada noche, y asegúrate de seguir un horario de sueño constante.
Cuidar la piel cuando hace calor es importante para prevenir problemas como la sequedad, la grasa, las quemaduras solares y el acné.
Asegúrate de mantenerte hidratado, llevar ropa adecuada, aplicarte protector solar, cuidar tu piel después de la exposición al sol, utilizar un limpiador suave y dormir lo suficiente.
Con un cuidado adecuado de la piel, puedes disfrutar de pasar tiempo al aire libre bajo el sol sin ningún problema.