El verano es una época estupenda para disfrutar del sol, los viajes a la playa y las actividades al aire libre. Sin embargo, también puede provocar algunos problemas cutáneos concretos.
Con una mayor exposición a los rayos UV, temperaturas y humedad más elevadas y un estilo de vida más sedentario, es importante cuidar bien la piel durante los meses de verano.
En este artículo, veremos algunos métodos eficaces para mantener la piel sana y radiante durante el verano.
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Protege tu piel de los dañinos rayos UV
El paso más importante para cuidar tu piel durante el verano es protegerla de los dañinos rayos UV. Los protectores solares son una parte esencial de cualquier rutina de cuidado de la piel en verano, y deben usarse a diario.
Busca un protector solar de amplio espectro con un FPS (factor de protección solar) de al menos 15, y asegúrate de que sea resistente al agua. Aplícate el protector solar generosamente, al menos 15 minutos antes de salir al exterior, y vuelve a aplicártelo cada dos horas, o más a menudo si nadas o sudas.
Además, limita el tiempo que pasas al sol, especialmente durante las horas de máxima radiación UV, de 10 a 16 h, y lleva ropa protectora y gafas de sol.
Exfolia e hidrata semanalmente
El calor y la humedad pueden provocar un aumento de la producción de grasa, que puede causar acné. Para minimizarlo, es importante que exfolies tu piel al menos una vez a la semana con un exfoliante suave.
Esto ayudará a eliminar las células muertas de la piel y a limpiar los poros, previniendo los brotes de acné. Sigue con una crema hidratante de buena calidad para mantener la piel hidratada y suave como la seda.
Mantén la piel hidratada desde dentro
Una de las mejores formas de mantener la piel sana es beber mucha agua. El aumento de calor y humedad del verano puede provocar deshidratación y resecar la piel.
Intenta beber al menos 8 onzas de agua al día, y asegúrate de incluir en tu dieta muchas frutas y verduras ricas en vitaminas A, C y E para mantener la piel sana.
Cuida también tu cabello
El calor y la humedad también pueden pasar factura a tu cabello. Para mantenerlo sano durante el verano, asegúrate de utilizar un suero o aceite protector antes de peinarlo con calor, y usa siempre un acondicionador sin aclarado o un spray desenredante después de nadar.
Además, intenta limitar el peinado con calor excesivo y opta por peinados que no requieran tanto calor.
Invierte en una buena rutina de cuidado de la piel en verano
La temporada estival puede ser un buen momento para reconsiderar tu rutina de cuidado de la piel y tal vez invertir en algunos productos nuevos.
Busca productos ligeros para el cuidado de la piel que contengan potentes ingredientes hidratantes y antienvejecimiento, pero que no apelmacen tu piel con el calor.
Los sueros hidratantes con ácido hialurónico, los protectores solares ricos en antioxidantes y los limpiadores en gel pueden ayudar a mantener tu piel sana durante los meses de verano.
Cuida tu piel por dentro y por fuera
Cuidar tu piel también implica cuidarte por dentro y por fuera. Intenta hacer ejercicio con regularidad y seguir una dieta nutritiva y equilibrada que te ayude a mantenerte sano y estimule la regeneración de las células de la piel.
Además, asegúrate de descansar mucho y de utilizar técnicas de control del estrés para ayudar a reforzar tu sistema inmunitario y reducir el estrés que puede causar problemas cutáneos.
La temporada estival es una época estupenda para disfrutar del sol, los viajes a la playa y las actividades al aire libre, pero también puede provocar algunos problemas cutáneos particulares, como una mayor exposición a los rayos UV, temperaturas y humedad más elevadas y un estilo de vida más sedentario .
Es importante cuidar bien la piel durante los meses de verano y existen algunos métodos eficaces para mantenerla sana y resplandeciente durante todo el verano: proteger la piel de los dañinos rayos UV usando protección solar, exfoliarla e hidratarla semanalmente, mantenerla hidratada desde el interior bebiendo mucha agua, cuidar también el cabello, invertir en una buena rutina de cuidado de la piel en verano y cuidar la piel por dentro y por fuera siguiendo una dieta nutritiva, haciendo ejercicio y descansando mucho.