El hinojo tiene un sabor entre dulce y seco, que no deja a nadie indiferente, debido a su peculiar sabor.
Nos proporciona grandes beneficios, pues esta hortaliza contiene virtudes nutricionales, antioxidantes y gran cantidad de vitaminas y minerales.
Incluirlo en la dieta es todo un acierto, tanto desde el punto de vista culinario como terapéutico.
Añadir el hinojo en los platos, ya sea picado o en forma de condimento, utilizado como un ingrediente más en la receta, nos resultará muy útil en las dietas de las personas propensas al dolor del estómago, las flatulencias, la sensación de plenitud o el estreñimiento.
Beneficios y propiedades del hinojo
Gracias a su aporte en fibra y potasio, el hinojo ejerce una gran acción desintoxicante sobre el intestino y los riñones. Favorece la eliminación de los líquidos retenidos y ayuda a reducir la tensión arterial alta.
Esta hortaliza contribuye a reducir la inflamación de la garganta; de manera que, actúa como un excelente mucolítico y expectorante natural.
En aquellos casos, en los que tengamos: tos, congestión nasal, etc…es conveniente tomarlo licuado combinado con manzana, pera y unas gotas de jugo de limón.
Incluir hinojo en las cenas es muy buena opción para conseguir un sueño plácido y reparador, por su acción sedante y relajante que proporcionan sus compuestos.
El hinojo se conoce como una de las plantas medicinales especialmente beneficiosas para diferentes trastornos digestivos y estomacales.
Gracias a su poder refrescante, añadirlo a las ensaladas mitiga el calor durante los meses de verano y además, es ligero y rico en agua, por lo que es perfecto frente a deshidratación.
Contiene Anetol, componente capaz de reducir las inflamaciones a la vez que previene la aparición del cáncer. Contiene numerosas vitaminas, sobretodo en vitamina C y B3, minerales (potasio y selenio).
Además, aporta propiedades diuréticas, por lo que es útil contra la retención de líquidos, ya que nos ayudará a depurar nuestro organismo.