En este post, te vamos a mostrar todas las propiedades de las cerezas, para que sepas todos los nutrientes que aportan a nuestro cuerpo.
Propiedades de las manzanas, propiedades del tomate.
Esta fruta es un tesoro de la naturaleza, a parte de embellecer nuestra piel y protegerla, nos aporta muchos beneficios a nuestra salud.
Es un fruto procedente de Asia Menor, y pertenece a la familia Prunus, como: el melocotón, albaricoque y la ciruela.
Consumir su pulpa sabrosa, jugosa y refrescante o el zumo de este pequeño fruto, resulta muy beneficioso para nuestra salud, ya que nos ayuda a prevenir enfermedades como la artritis.
Beneficios de las cerezas
La cereza es rica en hidratos de carbono, fructuosa y su valor calórico es moderado.
Aporta cantidades significativas de fibra, que mejora nuestro tránsito intestinal y también podemos encontrar, pequeñas cantidades de betacarotenos y vitamina C.
Destacamos su contenido en flavonoides y antocianos, sustancias que están relacionados con el color característico de esta maravillosa fruta.
El ácido elágico, tiene una acción antioxidante y antiséptica, que nos ayuda a combatir infecciones.
También contiene potasio, mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio del agua dentro y fuera de las células.
Debido a su contenido en esta sustancia, el consumo de este fruto debe ser moderado, en casos de insuficiencia renal.
No obstante, gracias a su contenido en agua, posee un efecto diurético beneficioso en caso de hiperuricemia o gota y litiasis o cálculos renales, hipertensión arterial u otras enfermedades asociadas con la retención de líquidos.
Su alto contenido en fibra, nos proporciona propiedades laxantes, que previenen y mejoran el estreñimiento, contribuyen a reducir las tasas de colesterol en sangre y el buen control de la glucemia.
Existen determinadas situaciones, que provocan un aumento de producción de radicales libres; por este motivo, las sustancias antioxidantes que contienen, pueden bloquear los radicales libres, que modifican el “colesterol malo” (HDL), por lo tanto, contribuyen a reducir el riesgo cardiovascular y cerebrovascular.
¿Cómo consumirlas?
Podemos consumirlas tanto frescas, en postres o en tartas, mousses, como sorbetes; o bien, confitadas o como relleno de bombones.